Franco & Flor

487 km nos separaban de nuestra boda, Flor y Franco confiaron en nosotros y allá fuimos. Partimos el día viernes, cargamos provisiones y salimos a la ruta en busca de una nueva historia. Descansamos ya en tierras de la cuna del polo argentino, y como no podía ser de otra manera el sábado bien temprano nos levantamos para ir a ver este gran deporte, cuna de muchas estrellas por el mundo. Volvimos al hotel a prepararnos, a controlar que todo estuviera ok y salimos, a los preparativos tanto de ella como de él, para luego dirigirnos a una de las iglesias mas lindas en las cuales hemos estado, que no esta propiamente en la localidad de Coronel Suarez, sino en una colonia alemana muy cerca de la ciudad, impactante, imponente, demasiado linda. El sol caía y llego la novia, y con sus últimos rayos de luz nos regalo increíbles imágenes de su entrada. De la ceremonia que decir, se desarrollo con total normalidad, sin desentonar de su entorno, emocionante, alegre. De la iglesia una vez que salimos nos dirigimos primero a hacer unas fotos por la ciudad con los chicos, para después llegar al salón y ahí si, mas relajados, disfrutar hasta el cansancio de la fiesta que estuvo muy arriba de principio a fin. Pero esto no quedaba acá, al otro día, aun cansados tanto nosotros como ellos, agarramos ruta y nos fuimos 100 km mas hasta el encantador pueblo en ruinas de Villa Epecuén, disfrutando de su llamativo paisaje y haciendo el postboda, de esos que no querés que nunca terminen y seguir sacando fotos, pero el día termina, se hizo de noche y nos volvimos hacia nuestra ciudad, llegando temprano por la mañana y tomarnos un merecido descanso.. Las fotos lo dicen todo, y nosotros como siempre, agradecidos!